jueves, 28 de noviembre de 2013


PAPELES VIEJOS


lloramos los pobres y los equivocados -de tanto amar-
lloramos los solos solos hazmerreir de lo oscuro
lloramos los furiosamente perdidos
lloramos los que no podemos más y sin embargo cargamos pena a pena
con una gran sombra de injusticia

lloramos los contradeseados
como estorbo
que no biendicen ay que no encajan
que no se arrastran reptilmente al orden ay que no tiranizan poder
porque lo escupen
con la honestidad más digna que se niega
por cuanto el estiércol es así

así es la mentira
así es el miedo que se establece y reina
así

lloramos los que no claman sino el sueño
como llagas amorosas
como rezos extraídos directamente del alma
lloramos los que no les basta cobarde y mísero atrevimiento
de la riqueza a costa de la pobreza
lloramos los que no consienten
de verdad desde dentro
los que vencidos aún no están vencidos
los que persisten con todo el cansancio posible

jueves, 21 de noviembre de 2013

                                 
                                             sueño

                                                                           Alejandra Pizarnik


tiene que haber un sueño debajo de la nieve
                                            de ésa nieve
cuando el decir ya no vale o está corrupto
y la luz está borracha

un sueño que ahora no sé
un sueño

perder llanto para quererlo
dejar los ojos
hacia el silencio

un sueño sólo es algo imposible
íntimo o hecho por dentro
como una verdad – quizás – inconsciente
como una abeja dibujada ante los ciegos                                                             insecticidas

un sueño sólo es algo inencontrable
de lunática ternura
de polvo esparcido
de esperanza de rodillas

un sueño
– eso –
es inepto para todo menos para ti
es un crimen de tiempo
un sobreponerse
con banderas de cartón limpio
desacreditadas

inepto para el hoy
resbaladizo
de atrevimientos fáciles
de la esclavitud
con excusas cerradas
sordas

pero puede haber un sueño
no miserable
como un trazo de dignidad presta
– lejana –
como una canción secretamente niña
para nadie

Siempre amado me fue este yermo monte” Leopardi

( octubre 2006 )

viernes, 15 de noviembre de 2013

ROQUE DALTON


Cuando a la muerte grito todo es duro
como si me aplastase un dios incierto...;
todo es duro, ¡sin fin!, antes de muerto.
Cuando a la muerte grito yo soy oscuro.

Cuando a la muerte grito no procuro
morir lo mismo, pero voy de muerto
como puede ir la sed por un desierto
o como puede ir nadie sólo, puro.

Cuando a la muerte grito sé que pierdo
pero, sabiéndolo aun, dispuesto muerdo
para perder perdido, en cualquier modo.

Cuando le grito es... por razón de esclavo
que no se ha de dejar, al fin y al cabo,
si nacimos gritando contra todo.

sábado, 9 de noviembre de 2013


M U J E R    M A L T R A T A D A


Porque un ser ha de andar ¡ya como sea!
de frente, sin poder, porque resiste
a penas y a perjuicios –cuando es triste–,
o alzando gritos mientras no se crea.
Porque un ser ha de andar ¡ya como sea!
combatiente de amor por lo que existe
a prueba del valor, fiera que embiste
tanta crueldad y... la revolotea.
Porque Ella ha de andar por lo que ha sido
soñando desde la Amazonia pura,
oliendo a piedra y sol engrandecido;
oliendo a ella, ¡por fin!, “su encarnadura”,
rebelde e inmortal para el olvido,
raíz adentro hasta la savia oscura.

sábado, 2 de noviembre de 2013



EVA PERÓN DESDE EL CORAZÓN DEL MUNDO



Y qué
                     qué
qué– podría decir
si el sol ha salido como siempre
y tenemos claridad a campo abierto
por la esperanza infinita,
a total amor
como los niños jugando,
jugando a florecer.

Aquí la fe más viva se ha desbocado,
se ha salido de la sangre,
se ha metido en los vientos,
se ha atado a los pájaros,
se ha desnortado,
se ha estrellado contra los vuelos.

Y qué
qué– podría decir, sí,
si el pan ya se lo comen los huesos
por no despediciarse,
si el presagio desenfadado ya limpia la casa
porque por lo menos se alegren los muebles
y el florero y el columpio
ése donde tú solías ver los rezos,
los rezos
y hasta Dios ver y el corazón.

El impulso feroz e imparable es esta nueva marcha,
un atrocísimo grito,
un fuego de los de carne desde siempre,
un bárbaro sur,
un tango primaveral.

Y qué podría decir –qué–
si el mundo con fondo de libertad ha girado aún su viejo mundo
y la raíz resiste del cariño
verso a verso,
día tras día,
golpe a golpe
aquí para todos los humildes anhelos a eso acostumbrados,
para la honradez,
para la gratitud besando las estaciones
y las pequeñas obviedades
y la ilusión total de cambiar algo y las nubes que pasan.