jueves, 13 de noviembre de 2014

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                                             ANTONIO MACHADO DESDE COLLIURE


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Con la muerte que lloras estoy llorando
a paso en cruz con el amor que entrañas,
oh virgencita que humildad empañas
por pureza que no se ve pensando.

Con la muerte que alivias la luz crece
como puede avivarse al cielo sueño,
en palabra parece el sur pequeño
y sin embargo “sólo” lo parece.

Con sin muerte que salva en esta lenta
pasión esperanzamos, muerte arriba
con el peso del alma aquí, sedienta.

Alto” el morir de tan mirada viva
arrastramos, pobreza en fe harapienta
de rodillas por Él –por Él cautiva– . 

martes, 7 de octubre de 2014

DE RODILLAS


Luz a la fuerza”
Paul Celan

Las ilusiones ciegas, ¡oh!, se refugian en mi corazón
huyendo de la vida: yo solo soy un sabio de las razones muertas.
Amanezco con la muerte a las espaldas del gritar
y el Sol atado a la más dura desesperanza.
Transito angustia nómada de los páramos sombríos.
Sí, al llanto congeladamente, en fuga de la inteligencia,
se alza un dios fúnebre.
Días a odios.
Yo no tengo razón, ¡no!,
días desquiciados de inviernos aéreos me encadenan,
me anulan.
Un día vibró la muerte en una palabra
y me defendí, por eso no hay latidos.
Estas tardes son ahora incomprensibles con pájaros
de cuchillo.
¿Tendrás un destino devorado por un cielo negro?
¿Tendrás para dudar la gran noche hecha por cólera de insomnios?
Yo no tengo razón, ¡no!, ¡no!,
yo soy un sabio de las razones muertas.

sábado, 3 de mayo de 2014

 DIGA LO QUE DIGA EL MUNDO

(Jaime Sabines)

hoy escribo al silencio al mar a dios de nadie y a lo imposible
hoy escribo porque escribo desde el mismo fondo del amor
hoy me he gastado toda la esperanza por un pequeño
pequeñito
sueño

hoy escribo sin saber de renta
desierto de mí
desnudo
desnudo de lo que sabe el Ente o la muerte

hoy escribo para hoy
solo
y luego seguir
seguir

en lo honrado y por un dejo mínimo de limpia verdad

sábado, 19 de abril de 2014


SOBREFUERZA DE ROSALÍA DE CASTRO


Pero CON RABIA me veréis con un corazón rebelde
convirtiendo el recuerdo en deseo indivisible;
sé que precisa fuerza tendré más allá del día,
sé que lucha adentro no será en vano.

Ávida me veréis contra las telarañas impuestas,
¡qué ruidos retarán mis latidos irresistibles!,
que iré a la multitud -aunque no me aliente-
con un puñal de lágrimas y un sol como fondo.

Mientras un grito viva abriendo la tierra,
mientras los niños se sonrían por una promesa nueva,
así será lo que no sabe nunca la noche
con raíces de luz más altas que la sangre.

Sé que precisaré de un deseo entre los huesos,
sé que tengo que amar hacia los frutos malheridos
porque se desenreden de las lluvias de lo triste,
tristes sin dudas como abandonados firmamentos.

Sé que habrá que inventar la existencia sobremanera,
que permitir los rumbos libres sin descanso casi;
mas no querré -por dignidad- a los que se encierran con sombras,
a quien se encierra así: con sombras, con sombras, con sombras.

Sí, ni a los que me habiten las cruces que no interrogan,
ni a las nubes que ignoran su abrazo fluyéndose siquiera;
no querré ¡nada!, ¡nada! hasta partirse el mundo,
si no es un poco de victoria ya viva contra la muerte.

sábado, 4 de enero de 2014


YA HACE UN MAR

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Madre, te encuentro un tanto humilde y un tanto despellejaaada,
¡ay!, de tanto perder perdida
por la intemperie de la mala uva.

Te encuentro indefensa de universo,
malpagada por no sé,
segada por la desolación que sólo los hondos precipicios saben.

¿Entiendes ya cuando se nos cae la carne
y todo está sordo,
frío en su crimen de negación fría
y las palabras honestas se marean de ello, escupen?

Entenderé de amor
por tanto que pase...;
mientras, la hipocresía escribirá miles de libros con negocio censurador y miles de libros sobreprotegidos a contra dignidad -sólo eso saben hacer-.

(Pena dan las palabras.)

Pero, yo soy la esperanza indomable del mundo,
únicamente busco lo que fue el mar, el cielo y... la vida.